lunes, 30 de marzo de 2009

La lucidez de Meirelles


Habitualmente las adaptaciones cinematográficas de los libros que me gustaron me decepcionan, sin embargo "A ciegas" me sorprendió, y eso es bueno. Fernando Meirelles consigue plasmar en imágenes una historia cruda y violenta sin caer en el voyeurismo o en la gratuidad de una dureza excesiva. Le doy las gracias a Saramago, primero por haber escrito esta novela increíble y, segundo, por haber aceptado que Meirelles la adaptará a la gran pantalla después de habérselo negado a unos cuarenta productores (y al mismo Meirelles). Lo mejor de la película, y lo que me llena cuando voy al cine, es que el film plantea una serie de dilemas morales que deja abiertos, no conlleva una única interpretación o verdad, sino que genera muchas preguntas sin dar ninguna respuesta. La película plantea cuestiones sobre la evolución del hombre, como un análisis de los instintos primarios, una exploración de la naturaleza humana, del egoismo, del oportunismo, pero también reflexiona sobre la empatía de la gente y su capacidad de amar. Y ahí está su éxito, nada está escrito, predeterminado, es una historia que nos hace reflexionar de forma crítica sobre nuestra sociedad y su futuro, de la cual cada uno sacará su propia interpretación. Eso es, lo más importante, que genere reflexión.
La estética de la película también es todo un logro, para dar énfasis a la ceguera inesperada que padecen los habitantes de la ciudad, que podría ser cualquiera, Meirelles recurre a una fotografía con planos quemados, una niebla deslumbrante, con un brillo tan fuerte que se hace agobiante por momentos. De nuevo el director consigue adentrarnos en la átmosfera de agobio y de "ceguera blanca" que padecen los personajes del film, que a su vez, podrían ser cualquiera de nosotros.

Trailer
http://www.youtube.com/watch?v=03T09FAWaIQ

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